Historia
Es simplemente imposible contar la historia de San Adrián sin superponerse con la historia de la industria conservera local. El impresionante desarrollo industrial de Saint-Adrián a finales del siglo XIX y principios del XX revolucionó la ciudad: su economía, desarrollo urbano y población crecieron a un ritmo inesperado.
Sant Adrian ha pasado de ser un pequeño pueblo de 841 habitantes en 1888 (el Obrador de Máximo Muerza, más tarde Industrias Muerza acaba de abrir) a más de 6.200 residentes en la actualidad. El crecimiento de la población se debe sin duda a la industria conservera. Cada año más fábricas abren sus puertas, y cada evento requiere más mano de obra. Hechos que conducen a un rápido crecimiento demográfico.
Así nació el Museo de la Conserva. Un espacio físico para descubrir, explorar y sentir la historia conservera de San Adrián, evitando así que se pierda ya que gran parte de su contenido ha sido olvidado.
El museo
Lugar
En el centro de San Adrián, la antigua fábrica de El Navarrico es un santuario de la historia conservera del pueblo. Repartidos en 300 metros cuadrados, la Fábrica Vieja Museo de la Conserva de San Adrián es un museo con algo para todos.
Exposición
Gracias a la cooperación, la pasión y los recuerdos de los habitantes de St. Adrian, el museo ha logrado contar la historia de la reserva en primera persona. La exposición busca que cada visitante reconozca la obra de aquellos que un día sin saberlo apostaron a que San Adrián era el hombre que conocemos hoy.
Innovación
Una combinación perfecta de tecnología, audiovisual y exposición nos lleva a la pequeña localidad navarra, que inicia su largo y firme camino en el mundo de las conservas vegetales.