Estos son los puntos que no te puedes perder por nada del mundo:
Las cámaras reales: Ubicado en el núcleo central, el resto del castillo se distribuye a su alrededor. Destacan las ventanas abocinadas y la terraza de los naranjos, a la que se puede acceder desde la habitación de la reina.
Las Torres: Se ubican sobre el salón real. Entre ellas, destacamos tres torres: la torre de saludo más alta y espectacular; la triple corona, con variedad de formas; y los cuatro vientos desde el que solía participar en torneos y que hoy ofrece una hermosa vista del centro de la ciudad y los viñedos circundantes.
El pozo de hielo: en la parte sombreada del castillo se encuentra esta fuente, que se usaba para almacenar capas de nieve y conservar alimentos. Puedes reconocerlo por el hecho de que su enorme tapa recuerda a una cáscara de huevo.
Los jardines: tanto el jardín principal como el de La Pajarera y La Morera. En este último encontrarás una morera centenaria que ha sido declarada monumento natural.