Azagra es un punto de partida perfecto para descubrir algunas de las villas con más historia del norte de España. En solo una jornada puedes visitar tres joyas medievales: Olite, Marcilla y Calahorra. Cultura, patrimonio y mucha esencia navarra te esperan.
🏰 2. Primera parada: Olite (a 40 minutos)
Un castillo de cuento, calles empedradas y vino con historia.
Olite parece detenida en el tiempo. Su Palacio Real, antigua residencia de los Reyes de Navarra, es uno de los castillos más espectaculares de Europa. No te pierdas:
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Visita al Palacio de los Reyes de Navarra
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Recorrido por sus murallas y torres
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Calles medievales llenas de historia y bodegas
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Iglesias de San Pedro y Santa María la Real
💡 Consejo: termina tu visita con una copa de vino navarro en alguna terraza junto a la plaza Carlos III.
🏡 3. Segunda parada: Marcilla (a 30 minutos)
Un castillo bien conservado y un casco antiguo con alma.
Marcilla es más tranquila pero igualmente cautivadora. Su castillo fortificado, restaurado con mimo, domina el perfil del pueblo.
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Visita guiada al Castillo de Marcilla, del siglo XV
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Rutas por sus antiguas calles y plazas
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Iglesia de San Bartolomé, un bello ejemplo gótico-renacentista
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Gastronomía local en asadores de cocina tradicional navarra
🍷 Tip gourmet: prueba el cordero al chilindrón con vino tinto de la zona.
🕍 4. Tercera parada: Calahorra (a 25 minutos)
Ciudad bimilenaria entre historia romana y fe cristiana.
Al cruzar a La Rioja, nos encontramos con Calahorra, con una historia que se remonta al Imperio Romano.
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Impresionante Catedral de Santa María
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Museo de la Romanización con hallazgos únicos
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Puentes y restos arqueológicos que narran su pasado
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Tapas riojanas en el casco antiguo y paseo junto al río Cidacos
📸 Recomendación visual: no te vayas sin una foto de la catedral al atardecer.
🗺️ 5. Plan de ruta recomendado
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Duración total: 1 día completo
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Desplazamiento: coche (hostal–Olite–Marcilla–Calahorra–hostal)
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Distancia aproximada: 110 km
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Mejor época: primavera y otoño (menos calor, más luz)
🛏️ Y al final del día… descanso en el Hostal Venecia, donde puedes reponer fuerzas con una cena casera o un vino navarro en el comedor.