Ruta por el Cañón del Río Ubagua
La ruta puede empezar en cualquiera de los dos pueblos, pero si se empieza en Rizou será más fácil y cómodo caminar con niños ya que el nacimiento está más cerca de este pueblo. Para los que quieran hacer el recorrido completo, partir de Riezu también es una muy buena opción, ya que la pendiente aumenta hacia Lezaun, por lo que la vuelta será menos exigente.
El itinerario es de ida y vuelta hasta el cañón, y la distancia desde el punto de partida en Riezu hasta Lezaun es de unos 6 kilómetros.
Llegamos a Riezu y aparcamos en el parking designado a la entrada del pueblo. Caminamos por el pueblo por la calle principal hasta llegar a la presa de un antiguo molino. Cruzamos el puente y vimos un cartel que marcaba el inicio de la carretera a la izquierda. Atravesamos un portón y nos adentramos en un sendero amplio y bien acondicionado que nos conducirá hasta la fuente.
La ruta es un paseo corto, apta para ir con niños o incluso en bicicleta. Desde aquí, el sendero sigue un hermoso sendero natural hacia el cañón y se estrecha gradualmente.
El sendero sigue el río durante la mayor parte del viaje, y el agua es una compañera de viaje, haciendo que cualquier caminata sea una delicia y más refrescante en verano. Además, en algunas regiones, se puede usar un baño relajante para aliviar el calor (los baños están prohibidos en el criadero).
Es un recorrido lineal sin pérdidas, está señalizado y hay señales direccionales en varios puntos. Uno de los principales atractivos de esta ruta es pasar de una orilla a la otra a través de los puentes colgantes habilitados para cruzar el río. ¡Te sentirás como si estuvieras en una película de Indiana Jones!
Después de la temporada de lluvias, los manantiales se desbordan y el río forma hermosas cascadas a su paso. Esta época es ideal para practicar deportes acuáticos como el kayak. En invierno o primavera, esta ruta es excelente para ver mucho tráfico.
Aunque es un sendero fácil, hay que tener en cuenta que algunos tramos atraviesan cauces de ríos y algunos arroyos, por lo que hay que tener cuidado.
Al final del cañón, la vegetación es escasa y el camino vuelve a ser camino. Después de pasar otra puerta (asegúrese de cerrarla después de pasar), nos acercamos al final de la primera sección.
Una vez llegamos a Lesan, volvimos por el mismo camino y disfrutamos una vez más de nuestro paseo por el cañón, acompañados de los sonidos del agua y la naturaleza, mientras nos entraba hambre e imaginábamos nuestra merecida recompensa.